La ciudad es el acto reflejo de quienes la habitan, las arquitecturas asfálticas y ladrillosas se impregnan diariamente de perfiles huidos de seres invisibles, con esta obra he querido encapsular estos gestos.
Retrato una faceta desprevenida de lo urbano, fijo la atención en los gestos espontáneos de la calle, de las esquinas y pienso en la construcción de ciudad desde una mirada inocua de lo popular (lo popular no como una noción estratificada, mas bien popular en el sentido de transeúntes; de habitantes furtivos de un lugar común, de transito).
Este es un trabajo que trata sobre los practicantes ordinarios de la ciudad, es un trabajo sobre los caminantes, sobre el transeúnte, sobre el pasajero anónimo que diariamente cruza por las calles sin el mínimo atisbo de conciencia y mientras lo hace construye y da una imagen a la ciudad.
La ciudad que determinamos en nuestra marcha, y a su vez nos determina dentro de las dialécticas culturales y geográficas, creándonos una suerte de identidad que es inherente al grueso de la población que ocupamos un determinado espacio, y que para mí siempre ha sido Bogotá.
De este modo podríamos entender la ciudad, como una especie de piel muy elástica que nos cubre; en cuanto seamos conscientes de dicha elasticidad, podemos empezar a trasmutar la forma en que nos relacionamos con el entorno.
Ahora bien si empezamos a hacer conciencia de lugar, de ser habitantes de algo que nos determina como seres humanos de una sociedad es necesario cuestionarse algunas cosas, como por ejemplo ¿ cuanto de nosotros esta determinado por el lugar en que habitamos?¿que formas tenemos de acercarnos a los lugares, de conocerlos?¿En que momento realmente nos apropiamos de un lugar?¿como se habita un lugar?¿cual es la diferencia entre habitar y ocupar un lugar?¿que me permite o que me restringe el lugar? En la medida en que me pregunto cosas por el estilo, y en que trato de dar algún tipo de respuesta es que nace mi trabajo plástico.
La obra titulada “Cada vez que abro la ventana veo llover” de la serie Pájaros es una puesta en escena, que quiere involucrar al espectador en forma directa como una instalación penetrable pero sin dejar de ser una pintura en términos convencionales, el soporte de la pintura se hace traslucido, para crear distintos efectos de profundidad y dramatismo, la obra esta conformada por algo mas de treinta imágenes de pájaros muertos que caen, estos pájaros están pintados sobre vidrios que a su vez están suspendidos del techo, hacia los vidrios se dirige un haz de luz que genera sombras que se proyectan sobre la pared, creando una realidad alterna a la imagen pictórica, allí se complementa y se resuelve la imagen al unir las sombras que se proyectan de los pájaros con unas que ya están pre diseñadas en la pared. Estas sombras en la pared que carecen de cuerpo a diferencia de los pájaros son la silueta de varios hombres que empuñan machetes.
Este trabajo es multimediaticoy en el que busco fusionar la pintura con elementos como la sombra o el soporte, sea el vidrio o la pared misma. No obstante que la misma pintura al hacerse péndulo voluble al viento y el caminar descuidado de los espectadores abandona su estaticidad sempiterna y empieza a crear un sistema de movimiento sobre la pared.
Emanciparse de la pared, para dejar que esta misma (la pared) sea parte de la obra, busca una relación directa con el espectador quien a su vez puede habitar el espacio pictórico e interactuar con la obra, esto a mi juicio crea lazos de identificación y acercamiento con el espectador, lo cual es pertinente puesto que este en su trasegar va seguir siendo el testigo o cómplice inocuo de la escena.
La comprensión del mundo muchas veces nos viene por lo fantástico, muchas veces sin darnos cuenta lo que creíamos un cuento de niños, trasciende la realidad y se instaura en medio de nuestra cotidianidad, de tal modo que olvidamos y pasamos desapercibido ese atisbe irreal que siempre ah tenido.
El termino pájaro, que en primer lugar nos remite a la noción de ave, puede en un sentido amplio llevarnos a conocer infinidad de asociaciones, metáforas y relaciones, que nos permite comprender el mundo desde una óptica múltiple, donde el lenguaje y la imagen nos pueden llevar por caminos fantásticos, emocionantes o crueles, pero siempre dando por hecho que las relaciones solo tienen un limite posible, el de nuestra propia imaginación.
